Para la selección del protector auditivo más adecuado habrá que tener en cuenta las condiciones de trabajo, la evaluación de riesgos y el nivel de atenuación que se persigue.
Podemos clasificarlos de la siguiente forma:
1. Orejeras: ocupan por completo el pabellón auditivo. El revestimiento interior absorbe el sonido transmitido a través del armazón diseñado. El uso de las orejeras como equipo protector suele ser útil en:
– Entornos con ruidos intermitentes.
– En labores que solo precisen llevar en la cabeza este tipo de protector, es decir, que no se necesite llevar a la vez por ejemplo mascarillas, cascos, gafas, etc.
– Para trabajadores que sean propensos a adquirir infecciones de oído y que de forma reiterada las sufran.
Las ventajas que supone el uso de orejeras son comodidad; resistencia; facilidad de uso; y adaptabilidad.
2. Protectores no pasivos:
– Protectores dependientes del nivel: proporcionan una protección tal que reproduce electrónicamente el sonido exterior de manera controlada, amplificándolo cuando es muy bajo, o lo limita automáticamente hasta un nivel seguro cuando el nivel sonoro va aumentando. Esto se consigue porque llevan integrado un sistema electrónico.
– Protectores para la reducción activa del ruido (protectores ANR): incorporan circuitos electro-acústicos destinados a suprimir parcialmente el sonido de entrada. Pueden atenuar a bajas frecuencias (de 50Hz a 500 Hz), interesante característica ya que es donde los protectores pasivos suelen ser menos eficaces.
– Orejeras asociadas a equipos de comunicación: tienen integrado un sistema inalámbrico o por cable a través del cual se transmiten instrucciones o alarmas.
2. Tapones: este tipo de protectores se lleva de forma interna, rellenando el canal auditivo externo. El tamaño que se comercializa está normalizado y al ser flexible y moldeable, se ajusta a casi todas las personas. Suele ser útil su uso cuando:
– Hace mucho calor y/o humedad (momento en que se hace bastante difícil soportar el llevar orejeras).
– Es necesario proteger al trabajador de varios riesgos por lo que se necesita hacer compatible la utilización simultáneamente de varios protectores: mascarillas, pantallas faciales, etc.
– Las exposiciones no son prolongadas.
Fuente: Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales
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