Consejos a la hora de elegir la ropa de trabajo

Hoy en día nos encontramos miles de productos en el mercado con diferentes precios y calidades. A veces todos se parecen. Pero, ¿cómo saber si estamos eligiendo bien? El consumidor es cada día más selectivo y piensa más su compra. Busca opciones, compara, accede a diferentes portales de compra en internet, busca fotos, fichas técnicas, información en foros, opiniones… El consumidor es cada día más activo en su búsqueda del producto.

Entonces, cómo saber si nos están vendiendo gato por liebre? ¿qué debo buscar en las prendas para asegurarme de que estoy comprando ropa de calidad?:

1. Debemos buscar etiquetas que demuestren la calidad del tejido:
   Si buscamos durabilidad, os recomendamos recurrir al tejido Cordura®. Esta etiqueta indica que la prenda soporta un mínimo de 3.000 frotes de lija sin romperse. Es dos veces mejor que el nylon, tres veces mejor que el poliéster y diez veces mejor que el algodón. Sin duda el principal beneficio de las telas de marca Cordura® es que ofrecen la mejor durabilidad en su clase, por lo que son más duraderas que cualquier tela comparable. Cuando otros materiales convencionales presentan un aspecto usado y desgastado, Cordura® mantiene su aspecto y tacto de confort suave. No importa la aplicación, la tela Cordura® ofrece una excepcional relación resistencia-peso, por lo que es la primera opción para las telas duraderas. Es el tejido perfecto para cualquier tipo de actividad: tiene una excelente resistencia a la abrasión, a la tracción, al desgarro y al desgaste en todo tipo de climas.
   La etiqueta es esta:Nosotros la hemos usado en las rodilleras del pantalón Lemos. El tejido Cordura va  incorporado en las partes de mayor desgaste:
2. Elegir bien el material, en función de para qué lo vayamos a utilizar. Así, si vamos a trabajar en altas temperaturas elegiremos el algodón. Si lo que queremos es trabajar en ambientes de tensión, deberemos elegir ropa antiestática. Buscaremos un tejido que sea suave, natural, sin productos químicos en su fabricación, y que sea transpirable.
3. Informémonos bien de las características de la prenda. Accede a la página del fabricante y busca información sobre el producto. ¿Qué procesos ha pasado la prenda en el proceso de fabricación? ¿qué tratamientos ha pasado?, ¿las costuras van reforzadas?, ¿qué gramaje tienen?, ¿dispongo de todas las tallas que necesito? Si nuestras prendas tienen refuerzo en los puntos de mayor desgaste, esto aumentará su durabilidad, y por lo tanto, reduciremos el coste a largo plazo. De la misma forma, a mayor gramaje, mayor resistencia y durabilidad.
4. ¿Qué cuidados necesitarán las prendas? ¿son fáciles de cuidar?, ¿lavables?, ¿a mano o a máquina?, ¿pueden resistir multitud de lavados en agua caliente?
5. Y por último, diseño y comodidad. Un trabajador que se sienta cómodo estará más contento, se sentirá mejor, percibirá que la empresa le cuida y se preocupa por su bienestar. Y como dice el dicho, un trabajador contento es un trabajador más productivo.