Safetop-Fabricante y Distribuidor de EPIS

Protección respiratoria

¿Que hay que tener en cuenta a la hora de seleccionar correctamente un equipo de protección respiratoria?

Que el equipo ofrezca el suficiente nivel de protección es el primer criterio a tener en cuenta pero no el único. Podemos encontrarnos con varios equipos que respondan a un mismo nivel de protección pero que ofrezcan diferentes beneficios al usuario. Por eso es importante considerar otros criterios relacionadas con el trabajo o con el propio usuario y buscar el equipo que mejor se ajuste a esas exigencias:

1-Características faciales: El tamaño y forma de la cara varían de una persona a otra. En equipos de presión negativa (mascarillas autofiltrantes, medias máscaras y máscaras completas con filtros) el ajuste entre la máscara y la cara del usuario es crítico. Si no se consigue un buen ajuste, el equipo no ofrecerá el nivel teórico de protección. Es muy recomendable realizar las pruebas de ajuste de presión negativa o positiva o bien una comprobación cualitativa del ajuste (ejemplo: aerosol de sacarina) cuando se realiza la selección del equipo o en base anual durante la formación de los trabajadores. Las personas con barba tienen problemas para conseguir un buen ajuste facial. Si no es posible conseguir un buen ajuste, el trabajador tendrá que utilizar otros equipos de protección que no dependan del ajuste facial como por ejemplo los equipos de ventilación asistida o motorizados.

2-Ritmo de trabajo: Debe evaluarse la opción más cómoda según el ritmo de trabajo. Un equipo adecuado para una actividad ligera no resulta necesariamente el ideal para una actividad más intensa. En una mascarilla autofiltrante, una válvula de exhalación que funcione de manera eficaz ayuda a que el equipo resulte más cómodo en ritmos de trabajo intensos.

3-Tiempo de uso: Los equipos de protección respiratoria que tengan que llevarse durante toda la jornada de trabajo deben resultar lo más cómodos posible. En estos casos es más aconsejable utilizar equipos motorizados o de ventilación asistida con cascos o capuchas.

4-Ambiente de trabajo: Si el ambiente de trabajo es caluroso y húmedo, debe considerarse el uso de equipos motorizados.

5-Compatibilidad con otros equipos de protección: Además del riesgo respiratorio, el trabajador puede estar expuesto a riesgos que requieran el uso de otros equipos de protección. Al realizar la selección debe tenerse en cuenta que todos esos equipos sean compatibles entre sí y que la protección de cada uno de ellos no se vea reducida por ninguno de los otros. Además, debe analizarse también que el uso de varios equipos a la vez no ocasione una incomodidad tal al trabajador que le motive a dejar de utilizar alguno de ellos o a llevarlo de manera incorrecta.

Fuente: Caeb.es

Dejar una respuesta